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Lluvia de plomo, viento del norte.

En últimas fechas la cantidad de tiroteos en el vecino país del norte, así como la cantidad de heridos y muertos por este tipo de despreciables acciones ha cobrado relevancia a nivel mundial.

La facilidad con que cualquier persona, con intenciones de collecionar, proteger su hogar, o llevar a cabo acciones bélicas, o terroristas, o incluso cualquier otra que el lector guste, accede a un establecimiento, de entre miles que se dedican a la venta de armas, equipo militar y municiones y compra armas de asalto con cargadores extendidos y otras modificaciones "a medida" es asombrosa.

Estos lamentables hechos se deben en gran parte a que en Estados Unidos es más sencillo comprar un arma que una cerveza.

¿Por qué nos interesa este hecho?

Además de despreciar este tipo de conductas, por la lamentable pérdida de vidas humanas, el hecho de que comprar un arma de asalto sea como ir al supermercado y hacerse de víveres, tiene un impacto negativo en nuestro país, el cual de por sí se encuentra en una gran crisis en relación a la violencia que ejercen los grupos del crímen organizado.

La cantidad de armas que se han asegurado, y las que se estima siguen en las calles es simplemente impresionante. Las calles de México como zonas de guerra.

Un estudio de la Universidad de Nueva York, presenta datos verdaderamente alarmantes; tras la desaparición de la prohibición de la venta de armas de asalto en Estados Unidos, en 2004, la cifra de asesinatos con este tipo de armas en los Estados fronterizos de México con USA, se duplicó en tan sólo 2 años. 

Los propios investigadores aseguran que hay una relación directa entre la venta de armas en Estados Unidos y la violencia en México.

Basta recordar las brillantes ideas que ha tenido la administración americana, al promover programas irresponsables como el "Rápido y furioso" que además cabe señalar fue un rotundo fracaso, para entender la poca seriedad con que los norteamericanos manejan este tipo de temas, puesto que para la mayoría de ellos, el derecho a comprar armas es tan sagrado como la libertad de expresión demás garantías fundamentales.

Esta "constitucionalización" del pensamiento bélico hiere a nuestro país de manera directa, pues se ha demostrado que la mayor parte del armamento de los grupos criminales en nuestro país es producto de los laxos controles para su venta en "el otro lado". Hoy en día cualquier "grupúsculo" (está por verse que grupo cuenta con más miembros) de mal vivientes cuenta con poder de fuego que cualquier fuerza policial del país envidiaría, pues ostentan "cuernos de chivo", R-15 y pistolas al por mayor, sin mencionar las granadas.

Aquí no está a discusión la naturaleza "guerrera" de los norteamericanos, ampliamente documentada a través de la historia, tanto de su país como de todos aquellos que han sufrido intervenciones a sus expensas, la cuestión radica en la necesidad de un cambio, en razón de fomentar que la espuma de violencia, que crece exponencialmente en México comience a bajar, razonablemente, desde luego en conjunto con otras acciones.

Se han discutido infinidad de temas en relación a estos hechos en los últimos días, se ha hablado de bloquear la frontera norte, de legalizar las armas en México, de pedir a Estados Unidos que ejerza un control efectivo en la venta de armas en sus Estados fronterizos, etc. 
Lamentablemente ninguno de estos temas es fácil de tratar y pensar en su implementación tomará un tiempo razonable. Estamos lejos de acciones que incidan de manera inmediata para el control de esta situación.

Esperemos que los hechos lamentables que han ocurrido en los últimos días aceleren el proceso de discusión y aprobación de medidas que permitan ejercer el control efectivo del cual se adolesce en el país del norte y esperemos que igualmente las autoridades mexicanas pongan su dedicación y empeño en realizar a consciencia revisiones en los puertos fronterizos del norte, sur y los diversos puertos del país, con la intención de frenar la ola de rifles de asalto, municiones y granadas que diariamente se internan sin control alguno en nuestro territorio.


* Para mayor referencia del estudio señalado, revisar la nota publicada en Excelsior: http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=global&cat=21&id_nota=851868

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